14 julio 2008

Comunicación y Educación desde la Cultura


Para pensar la comunicación y la educación desde la cultura realizaremos un recorrido conceptual por diferentes autores, que nos ayudará a entender este eje:

Principalmente partimos que comprendemos a la “educación en sentido amplio y a la comunicación como producción de sentidos, lo que no nos permite pensarlos como compartimientos estancos...” "Repensar la comunicación mas allá del sesgo instrumentalista que la reduce a “medios”, transmisión”, “información” para devolverle su dimensión humana y social: entenderla como un acto social productor de relaciones y de sentidos, acto de construcción colectiva, atravesado por la historia y la cultura.” (Cátedra ComyEdu)

Los actores sociales son sujetos que están en relación con otros individuos y transitan las instituciones en la vida cotidiana. En relación con los otros y con las instituciones construyen la cotidianidad mediante distintas relaciones. Jesús Martin Barbero explica que “...los procesos de comunicación son una urdimbre de significaciones, esto quiere decir procesos de construcción y apropiación de los sentidos de la vida cotidiana...”

Para entender la conformación del sujeto tomamos a Buenfil Burgos, que plantea una diferencia entre lo que es la conformación del sujeto social y el sujeto educativo. Este se constituye a partir de su inserción en distintos espacios sociales como los institucionales: la familia, la escuela, etc. o los no institucionales de la vida cotidiana, se conforma como sujeto activo, capacidad creativa y constructiva, etc.

El sujeto social se constituye dentro de varias prácticas sociales las cuales están atravesadas por la ideología, estas prácticas pueden ser políticas, económicas, jurídicas, etc. “El sujeto social se constituye mediante interpelaciones de diversa índole que aluden a múltiples polos de identidad.” “El sujeto social se constituye en un proceso de sobredeterminación”, ésto significa que el sujeto está siendo interpelado por una diversidad de referentes inmersos en una especificidad pero que conservan la diferencia, este proceso no da cuenta de una mezcla de posiciones, sino de estructuración en un momento dado un núcleo articulador.

Entonces, el sujeto social se conforma a partir de su inserción en diferentes prácticas en espacios sociales distintos. Las prácticas educativas también son prácticas sociales porque introducen a los individuos a una multiplicidad de contradicciones ideológicas y porque están marcadas por determinaciones de formación social.

Como señala Buenfil Burgos lo que concierne a un proceso educativo consiste en que “a partir de una práctica de interpelación, el agente se constituya como un sujeto de educación activo incorporando algún nuevo contenido valorativo, conductual, conceptual, que modifique su práctica cotidiana en términos de una transformación radical o en términos de una reafirmación más fundamentada.” Desde la perspectiva de la educación critica daría al sujeto elementos para denunciar, criticar, rechazar o transformar las relaciones de opresión. En cambio, una educación con interpelaciones acríticas estarían dando al sujeto elementos nuevos para justificar, aceptar y reproducir elementos de opresión.

“Toda práctica cultural está producida por un sistema de disposiciones (hábitus) constituido en la relación con condiciones estructurales, a la vez que un sistema de reconocimiento constituidos en la relación con determinadas interpelaciones, por lo que implica una dimensión/inversión sociocultural, como producto de una historia colectiva mediatizada en una sociedad situada.” (Cátedra ComyEdu). Pierre Bourdieu define al hábitus como un sistema de relaciones históricas depositadas en cuerpos individuales como esquemas mentales y corporales de acción. Son estructuradas estructuradas predispuestas a actuar como estructuras estructurantes. Lo que implica definirlas como disposiciones a actuar de una determinada forma.

Por otro lado, también observamos a Tom Salman que define a la cultura visible y accesible como procesos rápidos de interacción, de estrategia, de políticas, de iniciativa y de cultura cotidiana, que desnaturaliza el legado histórico que tenían las clases menos pudientes como un actor destinado a transformar la historia. Y la cultura no-visible como “una dimensión desapercibida, rutinaria, no-explícita, no-discursiva, pero muy concreta y práctica”. Este concepto pretende observar la diversidad cultural dentro de un sector social, y la multitemporalidad de los procesos de cambio.

Jorge Huergo explica que la interpelación es vista como una invitación en la cual yo puedo reconocerme, puedo adherir o permanecer ajeno a esta propuesta. Es necesario que haya referentes como pares, para que el sujeto pueda involucrarse y así crear espacios de producción. Esto a su vez genera una transformación en los distintos espacios donde el sujeto se interrelaciona, y produce sentidos.

Siguiendo esta idea, Freire menciona el “universo vocabular”, es el conjunto de palabras o el lenguaje con que los sujetos interpretan el mundo. Mientras que el “universo temático” contiene los temas y problemas que son más significativos para los educandos, y que tienen relación con los temas preponderantes en una época. Incluye en el universo vocabular los lenguajes, las inquietudes, las reivindicaciones y los sueños de los sectores populares. Se necesita conocer al destinatario, al interlocutor, conocer y reconocer sus prácticas socioculturales. Producir acciones estratégicas requiere reconocer el universo vocabular y la prealimentación de las acciones estratégicas. Se propone trabajar con el otro en la búsqueda de sus propias formas de organización, y no para el otro.

Entonces, en la conformación del mundo cultural se producen adhesiones a determinados discursos que modelan, reafirman y transforman nuestras prácticas heredadas. Resulta imposible desprendernos de este “mundo cultural” que nos otorga los marcos de comprensión de nuestra realidad más inmediata. Los espacios nos habitan y nosotros somos habitados por ellos; es decir, nos portan de significados y, a la vez, los resignificamos a partir de otras prácticas que ponemos en juego allí.

Peter McLaren explica que “la importancia del lenguaje reside en el hecho de que es por medio de él que nombramos la experiencia y que actuamos como consecuencia de las maneras en que interpretamos o malinterpretamos esa experiencia.” Aclara que ”como una práctica humana socialmente organizada y culturalmente producida, el lenguaje nunca actúa por sí mismo sino solamente en conjunción con los lectores, sus localizaciones sociales, sus historias y sus necesidades y deseos subjetivos. Sólo cuando podemos nombrar nuestra experiencia -dar vos a nuestro propio mundo y afirmarnos como agente social activo con voluntad y propósito- estamos en condiciones de empezar a transformar el significado de esa experiencia por medio del examen crítico de los presupuestos sobre los cuales se construyen esas experiencias.”

Por último, tomamos a Ricardo Nassif que plantea a la educación no como algo estático sino como un proceso en constante movimiento, y dentro de esta coexisten dos funciones: la de conservación o reproducción y la de renovación o transformación de la vida sociocultural y del hombre inmerso en esa vida. Sostiene que “ la educación genera más educación” La coexistencia de estas dos comprueba la doble dialéctica “ las contradicciones internas del fenómeno educativo reflejan las contradicciones de la sociedad, y están condicionadas por las mismas; pero al mismo tiempo la educación puede llegar a constituir… un medio para que el sujeto tome conciencia de las contradicciones de su contorno.”

Bibliografía
Documento de Cátedra: Comunicación y Educación aproximaciones. Primera parte: perspectivas y reflexiones en Comunicación / Educación. Jorge Huergo.
Documento de Cátedra: Una primera aproximación al campo de Comunicación/Educación
Documento de Cátedra: Lo que articula lo educativo en las prácticas socioculturales. Jorge Huergo. Instituto de Cultura Popular. 2003
Documento de Cátedra: “Cultura, comunicación y educación en ámbitos sociales”
Documento de Cátedra: Peter McLaren: Sobre la subjetividad. Extracto seleccionado del capítulo “Desde los márgenes: Geografía de la identidad, la pedagogía y el poder” incluido en Peter McLaren, Pedagogía, identidad y poder, Santa Fe, Homo Sapiens, 1998.
Documento de Cátedra: Paulo Freire: "La importancia del acto de leer",12 de noviembre de 1981

Jesús Martín Barbero, De los medios a las mediaciones. Barcelona. 1987.
Ricardo Nassif, (1982) Teoría de la educación, Cincel-Kapelusz, Madrid, Introd. y cap.14.
Rosa Nidia Buenfil Burgos, "El debate sobre el sujeto en el discurso marxista: Notas críticas sobre el reduccionismo de clase y educación". México, Instituto Politécnico Nacional, Tesis DIE 12, Introducción y Consideraciones finales.
Rosa Nidia Buenfil Burgos, Análisis de discurso y educación. Publicado por el Departamento de Investigaciones Educativas Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional. DIE 26, México, 1992.
Paulo Freire, Capítulo 3 de "Pedagogía del oprimido"
Tom Salman. Organizaciones sociales, cambios y cultura popular.

13 julio 2008

Acerca de la Intervención y la Formación

Intervención

La intervención es lo que viene entre, la idea entre la pauta y la acción. Es una acción consciente y deliberada, no es espontánea, que intenta modificar la práctica educativa. “La intervención es el intento de modificación de la práctica desde una acción consciente, de la que puede o no resultar modificada y, de serlo, no necesariamente en el sentido esperado” (Silber. 2004. Pág. 4)

La intervención en cuestiones relacionadas a la educación y a la formación está enmarcada dentro de una complejidad en la cual la acción pedagógica puede tomar significación en un contexto determinado, al proceso dinámico, que se desarrolle tanto individualmente como socialmente. El proceso formativo sería el efecto de esta acción pedagógica.

La intervención no es concebida como una práctica sino que es intento de modificación de esa práctica o no, se realiza desde una acción totalmente consciente que interpela a la modificación, pero no necesariamente dentro de las acciones pedagógicas se tiene que dar el sentido que el educador esperaba.

Furlan y Pasillas afirman “ La pedagogía no convierte naturaleza en cultura” ( Furlan y Pasillas, 1994 Pág. 23) lo que quiere decir es que la intervención a la que el docente va a estar inmerso no va a ser sobre la nada sino que el alumno ya es producto de otras intervenciones, se interviene sobre la intervención racionalizada para potenciar, legitimar y/o intensificar un conjunto de prácticas.

“La idea de intervención es inherente al acto educativo. En el sentido preciso de pretender forzar el comportamiento del otro... para que haya educación tiene que haber una especie de influenciar, provocar, impactar en el otro. Una intencionalidad.” (Antelo. 2005. Pág. 173).

Siempre que se plantee la educación la idea de influencia siempre está inscripta en cualquier acción, según Antelo, no puede haber educación sin otro que esta siendo preparado para ser educable, existe una demanda a punto de ser atravesada por la intervención, es ahí cuando la oferta debe ir mas allá de lo que se nos esta pidiendo. Lo educativo tiene que ser inconmensurable y desmedido, no debo dar hasta cubrir las demandas sino que, tiene que haber una intencionalidad, un apetito de vínculo, una promesa de transformación del ser.

Para llevar a delante la intervención es necesario que se establezca una relación de confianza entre los sujetos. “La confianza es una hipótesis sobre la conducta futura del otro…Es una actitud que concierne el futuro, en la medida en que este futuro depende de la acción de otro” (Cornu. 1999. Pág. 19) Es importante que se establezca una relación dialógica entre los sujetos y no abusar del poder que posee el educador. “En pedagogía consiste en no confundir el no-poder del educador en lo que hace a la decisión de aprender y el poder que sí tiene sobre las condiciones que posibilitan esa decisión”. (Meirieu. 1998. Pág. 85) “La construcción del espacio de seguridad como marco posible para los aprendizajes, y el trabajo sobre los sentidos como un poner a disposición de los que aprenden una energía capaz de movilizarlos hacia los saberes.” (Meirieu. 1998. Pág. 86)

Formación

Para que se de la formación si o si tiene que haber un proceso reflexivo de cada individuo. “Reflexionar es al mismo tiempo reflejar y tratar de comprender, y en ese momento sí hay formación” (Ferry. 1997. Pág. 56)

Ferry explica la formación como una dinámica de desarrollo personal, el sujeto se desarrolla solo o por sus propios medios, es un proceso interno del sujeto, no hay formador de alguien porque si lo hubiera ya sabríamos cual sería el resultado: el formador reproduce sin dar lugar a la reflexión. Pero esta definición no seria completa ya que en un proceso de formación entra en juego factores que están presentes en el contexto social al que pertenece el sujeto. Algunos de estos factores pueden ser las relaciones sociales, el ambiente cotidiano, el curriculum, los contenidos, etc.

Es interesante la mirada de Lizárraga Bernal que explica la formación como un proceso de prácticas “cuando decimos que la formación es un proceso de práctica, hablamos de reflexión, de intercambio, de interacción entre sujetos, de diálogo estimulante de quienes tienen inquietudes comunes” (Lizárraga Bernal. 1998. Pág. 159).

El individuo está inserto en una matriz socio-histórica que condiciona su formación. “La formación es la resultante de la articulación de procesos socio-históricos y procesos individuales. Los primeros operan como procesos condicionantes y los segundos como procesos de especialización de la formación del individuo” (Lizárraga Bernal. 1998. Pág. 161).

También es importante que “La formación puede ser entendida como acto de construcción de porvenir. En tal sentido, da lugar a una lucha entre lo necesario, lo deseable, lo posible, lo potencial y lo realizable” (Lizarraga Bernal. 1998. Pág 172).

Entonces, se podría decir que la formación no solo es un proceso individual sino es una articulación de ese proceso individual con los procesos socio-históricos. La formación es la instancia más valiosa en la dialéctica entre la enseñanza y el aprendizaje. La formación es lo que el sujeto hace con aquello que recibe, es el resultado de este proceso que se da en forma permanente en todos los ámbitos sociales.


Bibliografía
Antelo, Estanislao: “Notas sobre la (incalculable) experiencia de educar”. En Educar: ese acto político, Ciudad de Buenos Aires, del estante editorial, 2005.
Cornu, Laurence: “La confianza en las relaciones pedagógicas”, en Frigerio, Graciela, Poggi, Margarita y Korinfeld, Daniel (comps.) (1999) Construyendo un saber sobre el interior de la escuela. Ediciones Novedades Educativas. Bs. As.
Ferry, Giles (1997) Pedagogía de la formación, Fac. de Filos. y Letras- UBA, cap. 1.
Furlan, A. y Pasillas, M.A.: “Investigación y campo pedagógico”, en Revista Argentina de Educación, Asoc. Grad. en Cs. de la Educ., 1994, nº 20.
Lizárraga Bernal, Alfonso: “Formación humana y construcción social: una visión desde la epistemología crítica”, en Revista de Tecnología Educativa, Vol. XIII, N” 2, Santiago, Chile, 1998.
Meirieu, Philippe (1998) Frankenstein educador. Barcelona, Editorial Alertes, 1998, cap. “A mitad de recorrido por una verdadera ‘Revolución Copernicana’ en Pedagogía”.
Silber, Julia (1994) “Intervención y acción pedagógica”. Ficha de cátedra.

La dialogicidad de la Educación

Para comenzar a problematizar la dimensión comunicación y educación es interesante tomar la postura de Paulo Freire que propone la dialogicidad de la educación, como también la de Rosa Nidia Buenfil Burgos que presenta lo educativo a partir del análisis del discurso.

Principalmente se tiene que establecer una relación de diálogo entre los sujetos. Freire explica al diálogo como “el encuentro que solidariza la reflexión y la acción de sus sujetos encauzados hacia el mundo que debe ser transformado y humanizado, no puede reducirse a un mero acto de depositar ideas de un sujeto en el otro.” El diálogo pensado como una relación horizontal, en donde hay confianza, amor, humildad, fe, esperanza, etc. La idea de un ida y vuelta donde no existan malentendidos. El diálogo compromete activamente a ambos sujetos del acto de conocer, educador-educando y educando-educador. El docente debe descender al nivel de los alumnos, adaptándose a sus características y al desenvolvimiento propio del grupo.


Freire propone la educación como “liberadora”, y cuestiona la concepción de un sujeto de educación que se constituye pasivamente por la acción de un sujeto educador que se constituye activamente, como sería la educación bancaria.



En el proceso educativo es importante la visión de mundo de los sujetos educables, no es sobre nuestra visión del mundo, “sino dialogar con el (pueblo)sobre su visión y la nuestra. Tenemos que estar convencidos de que su visión del mundo, manifestada en las diversas formas de su acción, refleja su situación en el mundo en el que se constituye.”

Por eso, propone investigar acerca del universo temático del pueblo o sus temas generadores. El lugar para buscarlos es en las relaciones hombres-mundo. “El conjunto de los temas en interacción constituye el universo temático de la época.” Entonces, los contenidos de enseñanza son temas generadores, que son extraídos de la problematización de la práctica de la vida de los educandos. Lo importante no es la transmisión de los contenidos sino despertar una nueva forma de relación con la experiencia vivida.

Por otro lado, Rosa Nidia Buenfil Burgos presenta una perspectiva educativa a partir del análisis del discurso. Amplía la dimensión educativa y explica que las prácticas educativas no se llevan a cabo sólo en las instituciones escolares sino también en muchas otros ámbitos sociales.
Explica que un proceso educativo consiste en que “a partir de una práctica de interpelación, el agente se constituya como un sujeto de educación activo incorporando algún nuevo contenido valorativo, conductual, conceptual, que modifique su práctica cotidiana en términos de una transformación radical o en términos de una reafirmación más fundamentada.” Los temas generadores que propone Freire pueden pensarse en relación con la práctica de interpelación, para que el sujeto se identifique.

Freire plantea a la educación como transformación. En cambio, Buenfil Burgos explica que el sujeto social continúa siendo sujeto educable aunque realice una transformación, una denuncia o no. Critica a los autores del pensamiento iluminista como Gramsci, Marx, Lenin y Althusser, que solo avanzan en proponer una concepción de la educación revolucionaria o liberadora, pero no reconocen que aquel sujeto que acepta el proyecto político vigente y lo reproduce, también es sujeto social y sujeto educativo en procesos constitutivos múltiples.

Buenfil Burgos propone el concepto de educación como relación social que involucra la aceptación de modelos de identificación. Partiendo del análisis del discurso, concluye sobre el carácter relacional, abierto y precario de la educación. Relacional: porque se rechaza toda noción positiva de la educación y se pone de relieve la imposibilidad de establecer una definición de educación al margen de un discurso. Abierto: ya que considerar elementos no previstos en una aproximación inicial, que formarían parte de lo educativo. Y precario: porque es desarticulada por la penetración de elementos no previstos en las fisuras del propio discurso educativo.
MLG

Bibliografía
Paulo Freire, Capítulo 3 de "Pedagogía del oprimido"
Rosa Nidia Buenfil Burgos, Análisis de discurso y educación. Publicado por el Departamento de Investigaciones Educativas Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional. DIE 26, México, 1992.

El pedagogo Paulo Freire

Algunos videos sobre Paulo Freire que circulan por la web:

"El educador necesita del educando asi como el educando necesita del educador, ambos se educan, aunque las tareas de ambos sean específicas..."




"El pundo de partida de la educación está en el contexto cultural, político, ideológico, social de los educandos."

"La educación es una obra de arte"..."en el sentido que el educador también es un artista: él rehace el mundo, él redibuja el mundo, repinta el mundo, recanta el mundo, redanza el mundo."





"Si la estructura no permite el diálogo, hay que cambiar la estructura......Por esta razón hay que cambiar el curriculum, tomando el curriculum como la totalidad de la vida dentro de la escuela."

Algunos aspectos de la vida de Freire...



Un recorrido fotográfico....

La matriz del proyecto de la Modernidad

El presente trabajo1 consiste en realizar una reconstrucción de la matriz del Proyecto de la Modernidad. Se pretende romper con la influencia de las ideas del mundo central europeo y recuperar la historia desde una mirada latinoamericana.

Se tomará el análisis desde la mirada de matriz de pensamiento teórico-político que propone Alcira Argumedo. La que define como “a la articulación de un conjunto de categorías y valores, constitutivos, que conforman la trama lógico conceptual básica y establecen los fundamentos de una determinada corriente de pensamiento.”
Dicho proyecto moderno ha causado importantes transformaciones socioculturales en la vida cotidiana de los hombres. Los idearios de este proyecto han provocado rupturas en:
· la construcción del sentido del tiempo, el abandono de la temporalidad del ciclo para pasar a la producción,
· la implementación de nuevas formas de producción industrial mecanizada, estandarizada,
· nuevas formas de organización del saber,
· una fuerte centralidad del estado con instituciones que regulan las conductas de los sujetos.
Todos estos cambios han transformado el sentido de vida cotidiana de los sujetos, la cultura y la forma que tienen de concebir al mundo.

La ruptura en el sentido del tiempo fue clave. Jesús Martín Barbero dice que el tiempo del ciclo posee su eje en la fiesta. La fiesta es lo que “renueva su sentido, como si la cotidianeidad lo desgastara y periódicamente la fiesta viniera recargándolo renovando el sentido de pertenencia a la comunidad”.
En cambio, con la llegada de la modernidad, este sentido del tiempo ha sido transformado. El nuevo eje de organización de la temporalidad es la producción. Y la fiesta es transformada en espectáculo, ya no es para ser vivida sino para ser mirada y admirada.
Esta ruptura del tiempo puede ser observada a lo largo la película “Tiempos Modernos” de Charles Chaplin filmada en 1936. El film es una crítica con humor del capitalismo y la mecanización de la producción en la era industrial. Deja en claro la deshumanización del hombre y su explotación laboral, y la lucha de los obreros a través de huelgas y manifestaciones.
La producción dentro de la fábrica marca el tiempo de vida de los obreros. La película muestra la deshumanización constante del sujeto. Por ejemplo al inicio se ven imágenes de ganado corriendo apretados, y en forma inmediata aparecen los obreros saliendo del subte, y apresuradamente entran todos juntos a la fábrica. Es evidente la deshumanización que sufre el hombre viviendo como si fuese un animal al ritmo del tiempo de producción.


“La aparición del reloj posibilita la unificación de los tiempos” explica Jesús Martín Barbero. En la película la primer imagen que aparece es la de un reloj en un primerísimo primer plano, como fondo de pantalla mientras pasan los títulos de presentación.
Tal es la importancia que tiene la maquinaria y su funcionamiento que marcan el ritmo de vida. En la película, por ejemplo, la máquina se come al mecánico. Y Chaplin trata de rescatarlo. Pero suena el timbre del almuerzo y frena el rescate, aunque sea más importante. Y se sienta a comer, y hace comer al mecánico mientras todavía sigue preso de la máquina. Termina la hora de la comida y continúa el rescate. Esta escena muestra con mucho humor cómo es que la producción marca el tiempo de vida de los sujetos.
“El descubrimiento por el mercader del valor del tiempo da origen a una nueva moral y una nueva piedad: perder el tiempo se convierte en pecado grave” (Martín Barbero, Pág. 100) En el film, Chaplin deja de trabajar y va al baño y comienza a fumar un cigarrillo y aparece el presidente en una pantalla que le ordena “¡No pierdas tiempo! ¡Vuelve al trabajo!” y el personaje vuelve rápidamente a su lugar de trabajo.

Este nuevo sentido del tiempo trasformaba la vida cotidiana de los sujetos. Las relaciones interpersonales estarían relacionadas con el nuevo ordenamiento de la vida diaria a causa de los procesos de industrialización y urbanización. “La concentración de población en grandes ciudades, las modificaciones de la vida familiar a causa del trabajo asalariado fuera del hogar, las rutinas impuestas por el ritmo de las fábricas son elementos tan significativos como los propios medios para comprender las nuevas modalidades que asume la socialización de los individuos en una sociedad de masas.”(Mata. Pág.14)

La vida cotidiana familiar consistía en que los hombres eran los que salían a trabajar para mantener a la familia, y la mujer debía quedarse en dentro de la casa al cuidado de los niños y los quehaceres domésticos.

En cuanto al papel de la mujer, hay una fuerte postura de sexo y género en los tiempos modernos. Los lugares importantes en la sociedad eran ocupados por hombres, las mujeres eran relegadas. “Se mezcla machismo con racionalismo, el papel que las mujeres han desempañado en la transmisión de la memoria popular, su obstinado rechazo durante siglos de la religión y la cultura oficiales.” (Martín Barbero, Pág. 101)
El papel valorado de la mujer en la película es en el rol de ama de casa, sirviendo felizmente a su marido. Se muestra a una mujer que quiere un marido para cocinarle y una casa para limpiarla. Todo eso la hará feliz. Se puede ver cuando sueñan Chaplin y la chica, cuando ven como se despide una pareja frente a su casa, el marido besa a su mujer y ella se queda contenta con el delantal puesto y se introduce corriendo y saltando de alegría dentro de la casa.
Conforme al papel que tenían en la sociedad. las mujeres consumían productos para el hogar. Durante décadas, Doña Petrona fue un ejemplo a seguir en la cocina por las amas de casa. Su lema "sin buena cocina no hay familia feliz" y así publicó libros, y se difundió en revistas, radio y televisión para el público femenino.
Por ejemplo es curioso un folleto de la época que vende “La olla que cocina sola”, y anuncia “¡señora sea moderna! No pierda su tiempo en cuidar la comida. “la cocinera no necesita cuidar ni dar vuelta la comida, su atención se concreta a darle el tiempo necesario, puede irse de compras y volver en el momento oportuno para a pagar el fuego.” La señora moderna podría cocinar y comprar a la vez y sin perder el tiempo.


Algunas voces de mujeres de la época reafirman cuál era el papel de la mujer. Margarita de 65 años cuenta “mi pensamiento acerca de la familia era la mujer en la casa y el hombre trabajando. Un hombre tenía que tener trabajo y ser una persona honesta y la mujer tenía que ser casera, una mujer buena. “ Quizás si la mujer pretendía trabajar iba a ser mal vista.
Las mujeres tenían actividades muy diferentes que los hombres, todas actividades para realizar dentro de la casa. Otra señora dice “Siempre me gustó estudiar, pero en esa época el padre pensaba que no era necesario que la mujer estudiara. El varón sí pero la mujer no…. Fui a aprender a coser, a bordar, a tejer, a cocinar, pero estudiar no.” También Norma de 78 años “A mi me gustaba mucho el estudio. Estudié pintura, arte decorativo, bordado a mano, a máquina, costura…. también quise estudiar inglés y piano, pero el novio que tenía en ese momento no me permitió que estudiara, entonces no lo pude hacer.” Asimismo, Iris de 73 años también cuenta “las mujeres éramos criadas ya con una expectativa de futuro de formar un hogar y tener hijos. No había esa libertad de ahora porque a las mujeres se les enseñaba que vayan a hacer corte y confección”.
María Cristina Mata explica que los procesos de socialización y las relaciones interpersonales son sensiblemente distintas a nivel urbano y rural o entre generaciones y sexos diferentes. Y menciona que “para las mujeres amas de casa, esposas confinadas a las rutinas hogareñas, la radio tuvo en sus orígenes una significación muy diferente a la que tuvo para los hombres”.
Iris de 73 años dice “La radio en el aire comunico a la gente. La televisión es lo único que nos esta abriendo los ojos, el hecho de que te traiga las noticias al momento que antes no te enterabas...” Para ellas el medio representó…. “la posibilidad de conocer asuntos públicos que eran patrimonio masculino y a partir de ese aunque fuera mínimo nivel de información, la posibilidad de dialogar con esposos e hijos que usualmente accedías a múltiples espacios de interacción social tales como la fábrica, el bar, el club y hasta el transporte público.” (Mata. Pág.15)

El concepto de familia tiene gran relevancia en la era moderna. Por ejemplo existía bibliografía que enseñaba como educar a los niños. Un libro titulado “El mundo de los niños. La familia.”, que fue publicado en 1958. En sus primeras páginas explica que este libro no debía estar al alcance de los niños como si fuese algo prohibido. Y en sus páginas explica que el matrimonio quedará incompleto sin los hijos. Dice “una persona normal asume gustosa la responsabilidad de cuidar y educar a sus propios hijos” y todo el mundo tiene un alta estima a las familias sanas moral y físicamente.” …“es orgullo para el padre ver destacar a su hijo entro los otros hijos”. Y con respecto al tiempo libre de los niños .…“aunque no se pueda distraer el tiempo dedicado al trabajo o las horas destinadas al propio esparcimiento”.. “precisa distribuir el tiempo de tal modo que les queden ratos libres para tomar parte en sus diversiones”. Y sostiene la “formación de la familia sana y dichosa”, y que “la familia es el pilar sobre el que se asienta la sociedad”.
El principal proyecto de vida de los sujetos era casarse, formar una familia y bajo un techo propio tener hijos. Si no pasaban por el registro civil era mal visto. Así la formación de una familia está ligada a una forma jurídica del estado, el matrimonio por ley.
Pitica de 82 años cuenta “en esos tiempo tener un hijo sin estar casada no estaba bien visto. Por más que estuviera en pareja era como ser una madre soltera. Finalmente nos casamos.” Como también Luis de 65 años “Mi sueño siempre fue pensar en tener una familia, un trabajo, hacerme una casa y tener hijos. Mi vida era trabajar y hacer una familia. Y lo cumplí, tengo cuatro hijos… En ese tiempo la gente se casaba, había conductas establecidas, estaba mal visto si no nos casábamos.” O Norma de 78 años, “yo tuve cuatro hijos y los cuatro salieron casados de mi casa, los casé, como Dios manda…Tener una casa propia, formar una familia y ser felices. Siempre mirando hacia un futuro…Es hermosa la familia, en este momento si nos llegamos a reunir todos, no cabemos ni en toda la casa.” O como también Margarita de 65 años “No se si antes se aparentaba o era realmente, que la familia era más unida. Se tenía muy en cuenta el concepto de familia, que ahora pienso que no existe”.

Una característica que tenían los sujetos de la época es la poca comunicación verbal que existía entre los miembros de la familia. Principalmente la relación padres hijos. Predominaba la escasez de expresión de sentimientos quizás por miedos, por reprimirse, etc. O tenían prácticas que estaban establecidas en la sociedad y nadie cuestionaba. Como una señora mayor recuerda “Cuando murió mi papa, mi mama nos hizo estar tres años de luto. No se podía escuchar la radio, ni nada. Tenían luto, medio luto...El primer mes, qué ridiculez, yo ahora lo pienso y no se puede creer. El primer mes los vecinos te hacían los mandados porque nosotras no podíamos salir a la calle. El varón sí, pero las mujeres no.”

Con respecto a los sentimientos, éstos serían concebidos como si fuesen una relación de causa y efecto. Por ejemplo, en un “Manual de Psicología” de 1946 explica que nuestros estados afectivos se reducen solo al placer y al dolor. Y define que “los sentimientos se originan en nuestras tendencias que pueden ser fisiológicas como las necesidades orgánicas y psicológicas como las inclinaciones”. Y realiza una clasificación de los sentimientos como si estuviesen muy determinados. Dice “se dividen en individuales, sociales, intelectuales, estéticos y religiosos”. Lo interesante es ver dónde ponían el acento, por ejemplo los sentimientos individuales son “el amor propio, estimulado por los halagos y humillado por los fracasos”. Y los sociales “como la amistad, afectos de familia, a la patria y a la humanidad”. Estos tienen que ver con los lugares donde se legitiman los valores dominantes.

Siguiendo con la idea de pensar en el sujeto. D. Riesman diferencia dos clases de carácter social que pertenecen a las sociedades modernas que denomina “dirección interna” en la era de producción y de “dirección por los otros” en la era de consumo. Estas dos categorías son ideales pero funcionan ambos en la era moderna.
La fuente de dirección del ‘individuo dirigido internamente’ se implanta desde temprano en la vida por la acción de los adultos. Por ejemplo sería desde la familia, haciendo referencia a lo dicho anteriormente. El proceso de socialización instala un ‘giroscopio psicológico’ o una brújula que una vez establecido por los padres y otras autoridades, mantiene el rumbo. Si se aparta, el sentimiento de culpa actúa como señal de alarma y castigo. Esto es una especie de autocontrol. En el interior del sujeto que se han establecido las normas de lo que esta bien y lo que está mal visto, si realiza algo fuera de lugar opera el sentimiento de culpa. Además, “el trabajo aparece como un modo de relacionarse con objetos físicos e ideas, y solo indirectamente con la gente. La propiedad se convierte en una parte extensa del si mismo individual, mientras que la esfera del placer y el consumo constituye un número de relleno” (Heler. Pág.145) El sujeto moderno se define por lo que hace, y se afirma como individuo al entrar en el proceso de socialización. Y la adquisición de la casa tiene un lugar importante.
En cambio, el ‘individuo dirigido por otros’ corresponde a “un mundo encogido y agitado por el contacto, acelerado por la industrialización, entre razas, naciones y culturas, donde se hace posible el goce de la abundancia material y del ocio.” (Heler. Pág.146) “El nuevo mecanismo se asemeja a un radar psicológico destinado a descubrir la acción, en particular la acción simbólica de los otros” (Heler. Pág.147) Acá la movilidad social depende menos de lo que uno es y de lo que uno hace que de lo que los otros piensan de uno para manejar a los otros y dejarse manejar.

Por otro parte, Martín Barbero explica que otro punto clave de la enculturación fue la transformación del saber y de los modos populares de transmisión. Con la persecución de las brujas se intentó abolir “un mundo descentrado, horizontal y ambivalente”. Ese mundo era “un saber poseído y transmitido casi exclusivamente por mujeres, más del setenta por ciento de los acusados, torturados y ajusticiados por brujerías fueron mujeres.” (Martín Barbero, Pág. 101)



Como también “la escuela va a jugar un rol preponderante. La escuela no puede cumplir su oficio, esto es, introducir a los menores en los dispositivos previos a la entrada en la vida productiva, sin desactivar los modos de persistencia de la conciencia popular.” Explica Martín Barbero. “La escuela funcionará sobre dos principios: la enseñanza como llenado de recipientes vacíos y la moralización como arrancando de los vacíos”. La escuela neutralizará el aprendizaje desvalorizando las culturas populares que pasarán a ser atrasadas, vulgares, con un sentimiento de vergüenza para quien la exprese.
Con respecto a la educación Ricardo Nassif, la explica como un proceso cultural. La educación puede explicarse como un mero acto de transmisión de pautas culturales y sería una mera sociabilización o enculturación, la incorporación de los hombres a la cultura de un grupo determinado. La endoculturación sería una de las funciones primarias de la educación, como adaptación y sociabilización. Pero la cultura requiere una serie de actos subjetivos e intersubjetivos, creadores y transformadores de la cultura. Habla de la educación en un camino de subida y las formas posibles de acceso son “las crítica de la cultura, la transformación de la cultura y la creación de la cultura” (Nassif.1982. Pág.74) Una visión educativa como hecho de cultura, envolvente de lo individual y lo supraindividual, de la asimilación y la creación cultural, dentro de un proceso dinámico y dialéctico.
Los sujetos de la era moderna se han ido formando en diversos ámbitos por los que ha transcurrido su vida cotidiana. La familia, la escuela, el trabajo, la religión, los amigos, el barrio, etc. Por eso, “la comprensión integral del proceso educativo dentro del proceso cultural, puede no darse si se pierde de vista al hombre... La cultura es lo producido por el hombre, pero también lo vivido y lo experimentado por él en la marcha hacia su propio destino.” (Nassif.1982. Pág.79)
Los procesos que propone Nassif son la conservación y la transformación en todo proceso educativo entendido como proceso cultural. Estas pueden articularse con las categorías que propone Margaret Mead para analizar los diferentes tipos de culturas. Estas serían las “postfigurativas, en la que los niños aprenden primordialmente de sus mayores; cofigurativas, en la que tanto los niños como los adultos aprenden de sus pares, y prefigurativas, en la que los adultos también aprenden de los niños” (Mead. 1969. Pág.35)
Estas categorías entran en juego en todas las culturas y van a marcar una marcada diferencia según cual sea el entorno del sujeto. Sería imposible pensarlas por separado. En comparación, las postfigurativas pueden pensarse como conservación y las cofigurativas como transformación. Hay una interrelación entre lo que se aprende sobre cosas viejas de sus padres y cosas nuevas de sus pares. Entonces en la era moderna entran en juego algunas cosas aprendidas de los padres como la práctica religiosa, el casamiento, y todos aquellos conocimientos transmitidos por tres generaciones. Y lo aprendido por los pares, como por ejemplo con respecto a una nueva tecnología, o a la sexualidad, ya que era un tema tabú y los padres no daban ninguna información al respecto.

Refiriéndose a la heterogeneidad de las culturas, Caruso y Dussel citan a Raymond Williams que señala que en “toda cultura hay elementos residuales, dominantes o emergentes que la formación cultural hegemónica articula en forma diferenciada” (Williams. 1980) “los elementos residuales provienen de otras formaciones culturales de pasado, pero son elementos activos en el presente…. Los emergentes son los innovadores, los elementos que irrumpen, los nuevos valores o instituciones sociales…..los dominantes son los que articulan a todo el resto, los típicos representantes de su época y de los sectores culturalmente dominantes.” (Caruso y Dussel. Pág.24)
“Williams diría que una formación cultural va a ser tanto más hegemónica…cuantos más elementos heterogéneos pueda incluir. Esta heterogeneidad implica también conocer la multitemporalidad que constituye a la cultura: el ayer, el hoy y el mañana se entrecruzan en las tradiciones heredadas y actuadas, en las perspectivas de futuro que nos alientan a cada unos de nosotros” (Caruso y Dussel. Pág.25). Como también se asemeja al concepto de culturas híbridas que desarrolla Néstor García Canclini.

El concepto de cultura ha sido construido con diferentes significados a lo largo del tiempo. “Con el iluminismo en el siglo XVIII, la cultura pasó a ser un equivalente de cultura letrada y cultura culta. La cultura era el nivel superior del progreso civilizatorio; y su expresión máxima era la razón….Era una versión unitaria, porque planteaba la unicidad del desarrollo cultural y sobre todo del punto de llegada de ese camino, y era una versión etnocéntrica, que dejaba afuera de la cultura a la mayor parte de la humanidad. “(Caruso y Dussel. Pág.17)
En contraposición, Carlos Marx denunció que la “sociedad capitalista estaba dividida en clases, y que una -la burguesía- explotaba a la otra -el proletariado-. Y esta explotación implicaba también una desigualdad cultural..”(Caruso y Dussel. Pág.18). Ésta sería una concepción binaria, ya que hacían una diferenciación entre cultura burguesa y cultura obrera, cultura alta y cultura popular.
Más interesante es el concepto de Clifford Geertz que abre un abanico y define a la cultura como intercambio de significados. “Solo describiendo en profundidad una cultura, podremos captar los significados que ciertos comportamientos o rituales tienen dentro de ella….hay que superar el etnocentrismo que nos lleva a considerar nuestra propia cultura como superior o mejor que las otras.” (Caruso y Dussel. Pág.24)

Otro proceso importante es la formación del estado moderno y la consolidación definitiva estado - nación. Martín Barbero explica que dos son los dispositivos sobre los que funciona la centralización: la integración horizontal, el estado muestra su incompatibilidad con una sociedad polisegmetaria como la conformada por las culturas populares regionales; y una integración vertical, la implantación de una relaciones sociales nuevas donde cada sujeto es desligado de la solidaridad grupal y religado a la autoridad central.
El estado pasa a ser un aparato jurídico de cohesión social, garantiza la seguridad de todos. “La eficacia de la represión…proviene y se reproduce desde una multitud de mecanismos y procedimientos dispersos y a veces contradictorios.”
Las clases populares percibieron la dominación y la enfrentaron con movimientos sociales con que resistieron la enculturación. Lo que el capitalismo destruía era no solo un modo de trabajar, sino un modo entero de vivir.

Martín Barbero explica que “se ha denominado preindustrial al período de cerca de cien años durante el cual la sociedad se va adaptando a los cambios producidos por la industrialización a cuyo término la sociedad queda transformada radicalmente. Durante ese período las clases populares van a ser sujeto activo de movimientos casi permanentes de resistencia y de protesta”
En la película “Tiempos modernos” es constante la realización de huelgas generales. Los trabajadores en las calles manifestándose. El sufrimiento y el maltrato que sufren los obreros. Uno es baleado en una de las manifestaciones por reclamar mejores condiciones de trabajo.
También se observa que Chaplin no logra tener un trabajo estable. Pasa por varios puestos de trabajo en los que es maltratado, explotado y echado. Tal es el abandono de los trabajadores, que pasan hambre. Y los nombran como grupos que no pueden ser controlados por los mecanismos del estado. En el diario lee “grupos incontrolados se lanzan sobre comida gratuita”.

Es excesivo el control que se instala en toda la sociedad. Cada vez que hay una disfunción en alguna conducta, hay alguna institución del estado que lo corrige. El personaje cuando enloqueció por la presión del trabajo, lo atraparon y llevaron a un neurosiquiátrico. Por confundirlo con un líder manifestante, por robar un pan, etc., terminó en la cárcel. Las calles están repletas de policías. Ante el mínimo incidente aparece un policía y un camión para cargar al que infringe la ley y llevarlo a la cárcel por unos días según la gravedad del incidente.
El fuerte control no escapa a la propiedad privada. Siguiendo con la película, el presidente de la fábrica tiene un sistema de monitoreo de todo el personal. Con cámaras ve a través de una pantalla todo lo que sucede en cada rincón de la producción. Y además puede darles órdenes a los trabajadores a través de otra pantalla que muestra su cara y su voz en vivo. Y todos obedecen. Es una especie de panóptico como el concepto de Michael Foucault.
Al respecto podría decirse que “a partir del siglo VIII se impone un proceso de individualización descendente, desde arriba para todos los individuos. En la producción de la ‘normalidad’, a través de las sujeciones a las normas de los diferentes roles sociales… se producen también individuos. En el adiestramiento minucioso de los cuerpos, resultado de los dispositivos panópticos..” (Heler. Pág.157)
Tal es fuerte presencia del estado y las instituciones que los sujetos se construyen en base a ellos, se sienten identificados y establecen una relación afectiva. Por ejemplo, Juan de 85 años cuenta que “una especie de sueño, no se si algún día lo podré cumplir, es sacarme una fotografía acá con mi familia, porque mis hijos aprendieron a decir “Cámara Argentina de la Construcción” antes que “papá”. Incluso Jorge, el mayor, fue presidente de esta Delegación. A la Cámara siempre la he querido mucho”.

Por otro lado, a la estandarización y producción en serie, también está ligado el consumo de bienes. En la película se puede observar cuando pasan la noche en la tienda de ventas. Consumen diferentes productos pero sin comprarlos, hacen uso del bienestar que brinda el capitalismo a unos pocos. Dada la desigualdad social los personajes son marginados del sistema y no tiene posibilidades de comprarlos. “La apropiación desigual de los bienes culturales no es, en nuestras realidades, un dato nuevo. Desde las posibilidades de acceso a la educación y al disfrute de ciertos productos artísticos, a las posibilidades de vivir en condiciones habitacionales dignas y a poder disponer de tiempo libre, el terreno del consumo ha sido, tanto como el terreno de la producción, terreno de distinción y exclusión social.” (Mata. Pág.23)
Tal es así que la película muestra como la era moderna busca el bienestar y el progreso a través de la producción industrial, pero se olvida de los sujetos. Y ejemplifica sátiramente a los dos marginados del sistema, Chaplin y la mujer, tratando de insertarse en el sistema, para poder tener un proyecto de vida acorde a los valores dominantes que declara la sociedad.

Se ha intentado construir la matriz de pensamiento del proyecto de la modernidad. Ha quedado en claro que los cambios en el sentido del tiempo de producción, la nueva organización del saber, la organización del estado moderno y las instituciones como reguladores de conductas, y las nuevas formas de producción que instauró la era industrial, han provocado transformaciones en la vida cotidiana de los sujetos sociales. Los sujetos han sido partícipes de los procesos políticos, económicos, históricos y culturales de esta época determinada.
MLG.
1 Trabajo realizado en el "Seminario de Tranformaciones culturales y educación". FPyCS. UNLP.

Bibliografía
Argumedo, Alcira. “Los silencios y las voces en América Latina”, Cap.2 “La Matrices del Pensamiento Teórico-Político”.
Caruso, M y Dussel, “De Sarmiento a los Simpsons. Cinco conceptos para pensar la educación contemporánea” Cap.1 “Cultura y escuela”. Ed. Kapelusz. Buenos Aires.
Heler, Mario, “Individuo. Persistencia de una idea moderna” Cap.7 “Etapas en el desarrollo de la noción moderna de individuo”
Martín-Barbero, Jesús, “De los medios a las mediaciones”, Segunda Parte: Introducción y Cap.1 “El largo proceso de enculturación” 1987. Ediciones G. Gili.
Mata, María Cristina, “Nociones para pensar la comunicación y la cultura masiva”, Centro de Comunicación educativa La Crujía
Mead, Margaret, “Cultura y compromiso” Cap.1 “El pasado”, cap.2 “El presente”.
Nassif, Ricardo, “Teoría de la educación” Cap.3 “La educación en la perspectiva cultural general”. 1982. Editorial Cincel. Buenos Aires.
Película “Tiempos Modernos” de Charles Chaplin, 1936, EEUU.

El curriculum como síntesis de elementos culturales...

Alicia De Alba en "Crisis, Mito y Perspectiva" (1995), explica que el campo del curriculum se ha complejizado, y que esta complejidad funciona como un obstáculo para comprender los problemas en los que se encuentra dicho campo.
Los debates actuales giran en torno a:
· El curriculum como práctica social
· La diferencia entre curriculum formal, el vivido y el oculto
· La función social del curriculum en según transmisión y reproducción cultural, social, política e ideológica.
· O sino desde una perspectiva no solo de reproducción sino de resistencia y lucha social
· La importancia de llevar la investigación desde la vida cotidiana

Dentro de esta complejidad hay nuevos lenguajes que se incorporan al campo curricular que responden a nuevos paradigmas teóricos y epistemológicos.
Como también se debate acerca de la pertinencia y factibilidad del campo o la virtual muerte del mismo. Explica que esta situación obliga a una reconceptualización de la noción de curriculum. Desarrolla una mirada integradora de la definición, el curriculum como parte de la trama político, social, económica y cultural en la que está inserto. Haciendo mención de la idea de hegemonía, una lucha constante en donde hay dominados y subordinados, con mecanismos de negociación, oposición y resistencia.

Define como curriculum “a la síntesis de elementos culturales (conocimientos, valores, costumbres, creencias, hábitos) que conforman una propuesta político educativa e impulsada por diversos grupos y sectores sociales cuyos intereses son diversos y contradictorios, aunque algunos tiendan a ser dominantes o hegemónicos, y otros tiendan a oponerse y resistirse a tal dominación o hegemonía. Síntesis a la cual se arriba a través de diversos mecanismos de negociación e imposición social. Propuesta conformada por aspectos estructurales-formales y procesales-prácticos, así como dimensiones generales y particulares que interactúan en el devenir de los currícula en las instituciones sociales educativas. Devenir curricular cuyo carácter es profundamente histórico y no mecánico y lineal. Estructura y devenir que conforman y expresan a través de distintos niveles de significación.”

La autora explica que el proceso de determinación curricular se produce a través de los procesos de lucha, negociación e imposición que se desarrollan entre diversos grupos y sectores de la sociedad interesados en determinar el tipo de educación a través del curriculum. Destaca la importancia de incorporar la noción de sujeto social, dado que la noción de grupos o sectores resulta insuficiente.
Explica que el sujeto social se caracteriza por poseer conciencia histórica, por saberse parte de un grupo o sector de determinado proyecto social.
El sujeto social es tal, en tanto sus acciones se inscriban en una determinada direccionalidad social contenida en el proyecto social que sustenta.
Esta noción es importante porque ayuda a comprender al curriculum no como algo cerrado sino como noción abierta, que está en constante transformación según los sujetos sociales que le son parte, teniendo en cuenta todos los aspectos de la sociedad en general, la historia y la actualidad.

En el campo del curriculum los sujetos sociales son grupos que sostienen determinados proyectos sociales y que tiene diferentes formas de relacionarse y de actuar en el ámbito de la determinación, la estructuración y el desarrollo curricular.
Se pueden diferenciar tres tipos de sujetos sociales del curriculum:
Los sujetos de la determinación curricular: son aquellos que están interesados en determinar los rasgos básicos o esenciales de un curriculum particular. Son sujetos sociales que tienen un interés específico en relación a la orientación de ciertos curricula. Ej: el estado, el sector empresarial, los sectores populares, la iglesia, partidos políticos, etc.
Los sujetos del proceso de estructuración formal del curriculum: son aquellos que en el ámbito institucional escolar le otorgan forma y estructura al curriculum de acuerdo a los rasgos centrales perfilados en el proceso de determinación curricular. Ej: consejos técnicos, consejos escolares, las academias, equipos de evaluación y diseño curricular. Este proceso se concreta en la elaboración del plan de estudios.
Los sujetos del desarrollo curricular: son aquellos que convierten en práctica cotidiana en curriculum. Ej: maestros y alumnos. Son los sujetos del desarrollo curricular los que retraducen, a través de la práctica, la determinación curricular, concretada en una forma y estructura curricular específica, imprimiéndole diversos significados y sentidos, impactando y transformando, de acuerdo a sus propios proyectos sociales, la estructura y determinación curricular iniciales.

3 Racionalidades del discurso curricular

Para caracterizar a las tres racionalidades (técnica, interpretativa y crítica) se utilizará como eje la categoría de conocimiento y se seguirá a Dino Salinas, y la categoría de curriculum según Tadeu da Silva. Estas tres racionalidades no habría que pensarlas como compartimentos estancos en la práctica , sino que en la interacción aparecen aspectos de cada una.

Racionalidad técnica

El desarrollo del conocimiento se produce a través de la observación y la medición de hechos y fenómenos. El conocimiento es analítico antes que sintético, el proceso de observación y medición tiende a dividir las conductas humanas en elementos constituyentes. El conocimiento se establece desde lo medible, concreto, observable y es convertido en proposición general, desde la búsqueda de leyes que regulan los acontecimientos, a través de un proceso de abstracción-generalización. Se concibe al conocimiento como “libre de valores”, desde un discurso neutral.

El Curriculum tecnológico, prescriptito. Bobbitt proponía que la escuela funcionara de la misma forma que una empresa comercial o industrial. El sistema educativo sería capaz de especificar que resultados pretendía obtener, que pudiera establecer que métodos para obtenerlos de forma precisa y formas de medición que permitieran saber con precisión si realmente se alcanzaban. El sistema educativo debía ser tan eficiente como una empresa. La educación debía funcionar de acuerdo a los principios de la organización científica del trabajo de Taylor. Luego según Tyler los estudios sobre el curriculum se establecen en torno a organización y desarrollo, y es esencialmente una cuestión técnica. No cuestionaban el orden educativo existente, ni las formas dominantes de conocimiento. Toman el statu quo como una referencia deseable. Se limitaban a establecer con parámetros técnicos cómo hacer el curriculum.

Racionalidad hermeneútica o interpretativa

Rechaza la concepción unitaria de la naturaleza. El mundo social y cultural, las interacciones humanas no son accesibles solo a través de sus manifestaciones observables. La intencionalidad y el significado se convierten en ejes fundamentales para el entendimiento de las situaciones. Es central la apropiación, la intencionalidad y la intersubjetividad. El conocimiento generado de tal entendimiento se encuentra cargado de ambigüedad, relatividad situacional y provisionalidad. El conocimiento como resultado de la actividad humana es convencional e histórico. El conocimiento no se descubre, se produce, y modifica al productor de dicho conocimiento. Rechaza la unidad del método científico por lo que plantea pluralidad de métodos.

Las categorías hay que enfocarlas desde una persectiva personal y subjetiva. Hay un vínculo con lo social, en la medida que son creadas y se mantienen intersubjetivamente, y a través del lenguaje, pero el foco está en las experiencias y en las singnificaciones subjetivas.

El curriculum no está constituido ni por hechos ni por conceptos teóricos y abstractos. El curriculum es un espacio en el que los docentes y alumnos tienen la oportunidad de examinar, de forma renovada, aquellos significados de la vida cotidiana que suelen verse como dados y naturales, dejando de lado la idea de objetividad. Desde esta perspectiva se analiza al “curriculum en acción”, a la práctica determinada, en donde el poder es consensuado, entran en juego las intersubjetividades vinculadas a razones, motivos y valores determinados, solo se quiere comprender e interpretar.

Racionalidad crítica o emancipadora

La función es comprender las relaciones entre los valores, intereses y acciones, y a través de esa comprensión cambiar el mundo, no describirlo. La teoría se constituye en instrumento al servicio de las personas, en orden de hacerlas conscientes de su papel en tal situación y proporcionar las claves para guiar la acción estratégica hacia el futuro. Crítica y acción. La construcción teórica es a través de un proceso de análisis de las dinámicas del cambio social. Del pasado y del presente, desenmascarando las limitaciones estructurales y contradictorias de la sociedad. El sistema es planteado como una totalidad, que guarda relaciones con otros aspectos del aparato social a los que puede modificar y a partir de los cuales se ve modificado. Las técnicas de investigación pueden ser variadas, se trata de estudios de campo, entrevistas, observación participante, etc. El conocimiento forma parte de un proceso de autorreflexión acción en orden a conocer para cambiar.

Las teorías críticas sobre el curriculum comienzan por cuestionar los presupuestos del orden social y educativo existente. Desconfían del statu quo, responsabilizándolo de las desigualdades e injusticias sociales. Desconfianza, cuestionamiento y transformación radical. No es importante desarrollar sobre cómo hacer el curriculum, sino definir conceptos que nos permitan comprender lo que el curriculum hace. Pensar al curriculum atravesado por la idea de poder.
La teoría crítica del curriculum se fue consolidando en el análisis del curriculum como “artefacto social y cultural”, concebido como una producción cultural implicada en relaciones de poder “, el curriculum está implicado en relaciones de poder, el curriculum transmite visiones sociales particulares e interesadas, el curriculum produce identidades individuales y sociales particulares”(Moreira y Da Silva)

También corresponde con esta perspectiva la idea de curriculum oculto que destaca aquellos aspectos de la vida en las aulas que enseñan contenidos que no están prescriptos en ningún curriculum formal, y el hecho que se los aprende en las escuelas, aunque no esté prescripto. El concepto de curriculum oculto está destinado a mostrar la eficacia formativa de los elementos no prescriptos de la cotidianeidad escolar, la posibilidad de ir más allá del curriculum como prescripción. (Terigi)

Una definición más completa es la de Alicia de Alba que define como curriculum “a la síntesis de elementos culturales (conocimientos, valores, costumbres, creencias, hábitos) que conforman una propuesta político educativa e impulsada por diversos grupos y sectores sociales cuyos intereses son diversos y contradictorios, aunque algunos tiendan a ser dominantes o hegemónicos, y otros tiendan a oponerse y resistirse a tal dominación o hegemonía. Síntesis a la cual se arriba a través de diversos mecanismos de negociación e imposición social. Propuesta conformada por aspectos estructurales-formales y procesales-prácticos, así como dimensiones generales y particulares que interactúan en el devenir de los currícula en las instituciones sociales educativas. Devenir curricular cuyo carácter es profundamente histórico y no mecánico y lineal. Estructura y devenir que conforman y expresan a través de distintos niveles de significación.”


Bibliografía
Alicia De Alba, “Crisis, Mito y Perspectiva” Cap. 3
Dino Salinas, Curriculum racionalidad y discurso didáctico
Flavio Terigi “Conceptos y concepciones acerca del curriculum” Cap. 1
Tomaz Tadeu da Silva, Espacios de Identidad, Cap. 1 y 2

11 julio 2008

¿Qué quiero ser cuando sea grande?


Un trabajo realizado con niños de 10 años nos ayuda a pensar en la construcción de la identidad.

La propuesta consistío en pedirles a un grupo de 25 niños de una escuela pública de la ciudad de La Plata, que se dibujen cómo se verían de grandes, ¿qué querían ser cuando sean grandes?

Todos los niños se engancharon con el juego de imaginarse cómo serían de grandes, y comenzaron a aparecer todo tipo de profesiones y oficios: abogado, maestra, policía, médico, veterinaria, científica, militar, maestra jardinera, jugador de fútbol, etc. Un dato llamativo: se repetían los policías en los nenes y las maestras en las nenas.


Siguiendo lo planteado por Gilberto Giménez que define el concepto de identidad desde una perspectiva estrictamente relacional y situacionista como “el conjunto de repertorios culturales interiorizados (representaciones, valores, símbolos...) a través de los cuales los actores sociales (individuales o colectivos) demarcan simbólicamente sus fronteras y se distinguen de los demás actores en una situación determinada, todo ello en contextos históricamente específicos y socialmente estructurados.”

Un vez que realizaron sus dibujos comenzamos a preguntarles en relación a ellos. Los niños hacian referencia a la profesión u oficio porque eran propios de los ámbitos sociales de los que participaban. Algunos tenían alguna persona mayor con la que se sentían identificados o admiradan por alguna paricularidad y querían ser como ellos, o les gustaba mucho alguna materia de la escuela y se pensaban dentro de ella. Por ejemplo, las ciencias naturales es una de las más elegidas por las niñas y ellas se veían como veterinarias o científicas. O los niños que jugaban en algún club de fúltbol infantil obviamente querían ser jugadores profesionales.


Entonces podemos decir que sus identidades hacían referencia a las prácticas sociales y culturales en las que interactuan. Y entendemos a la cultura como un "repertorio de pautas de significados" como lo define Clifford Geertz; y decimos que "…concebir la cultura implica no disociarla nunca de los sujetos sociales que la producen, la emplean o la consumen." Es decir, "no existe cultura sin sujeto ni sujeto sin cultura. O dicho de otro modo: todas las manifestaciones culturales tendrían que referirse siempre a un espacio de identidad.”

Bibliografía:
Gilberto Giménez, “IDENTIDADES EN GLOBALIZACIÓN”, -Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM-.